sábado, 27 de agosto de 2016

La noche va de Demonios



Los demonios coexisten entre el esternón y el omóplato.
Corrompen tu alma, tu corazón y tu lengua.
Te secan y abrasan por dentro a su paso.
¿Notas cómo se están tronchando atorados en tu tímpano?




Acontecimiento 01. 

Hace muchos, muchos años tuve una conversación sobre demonios interiores.
Parecerá una tontería, pero por aquél entonces no solía mantener muchas conversaciones con seres humanos, por ende, me acuerdo a la perfección del día y del momento, aunque no tanto del chico:

Él intentó hablarme desde su experiencia (aún opino que el pobre iluso pensó que tenía mucha más en comparación a mí) Me aconsejó sobre lo que debía hacer para que mis demonios desapareciesen.


¿Desaparecer? Já. Todavía me río de aquello.

Hizo menció al tiempo y a las personas, ¡como si fuese algo tan sencillo!
De la conversación no saqué nada en claro, porque en todo momento hablábamos idiomas distintos.
Él hablaba de mis demonios como si fuesen iguales a los suyos.
Y... bueno. Ciertamente, yo ni me interesé en los de él.

Volviendo a mis demonios; acepto que jamás se marcharán, y a la vez lo detesto.



Untitle - Simple Plan

No hay comentarios:

Publicar un comentario